lunes, 13 de abril de 2015

QUÉ LIBRO LEER EN CADA MOMENTO

Qué libro leer en cada momento, es una cuestión metafísica para muchos que no se atreven a leer cualquier cosa por miedo a perder el tiempo, aunque de toda lectura se aprende algo y no todo es en vano, el recuerdo de los tragos de vino bueno, que puede albergar entre sus páginas una mala lectura, son a menudo exiliados a lo más profundo de la biblioteca del subconsciente, por los posos de vacío, para emerger de manera sorprendente en el instante menos imaginado.

La lectura de predisposición suele despertar desde el principio un estado de emoción positiva hacia la obra, hay quien incluso continúa leyendo aunque desde la primera frase el instinto avisaba de un final sin sabor.

A veces es la casualidad la que nos guía hacia un libro que leer, haciéndonos descubrir su poder mágico, en lugares, o de formas, aparentemente inesperadas, conduciéndonos hasta lo que suele ser el comienzo de una de esas lecturas que te atrapan desde el principio hasta el final, aunque en algunos casos, tan solo hasta el primer punto y seguido.

Que la literatura universal está llena de títulos que son recomendados por tantos y tan dispares críticos, hace muy difícil equivocarse, esto ya lo sabía aquella raza de libreros, casi extinta, que te guiaba hacia los autores que creían más adecuados en ese momento de tu vida, actuando como boticarios conocedores de las fórmulas ancestrales contra todo tipo de necesidades y de gustos, guardando en la parte trasera de su establecimiento, aquellos ejemplares solo destinados a iniciados, a elegidos, y a los predispuestos a bucear en un género literario y de conocimiento concreto.

Lecturas cortas  para  empezar, aconsejaban. Las mejores novelas de aventuras o para reírse a carcajadas, para estimular la sonrisa diaria. Las mejores policíacas y las de misterio para viajar en tren, en metro, o hacia los sueños de almohada. Los ensayos filosóficos para fortalecer el pensamiento crítico. Las utopías y las distópicas para continuar creyendo en un mundo mejor. Las basadas en hechos reales para seguir teniendo presente que la realidad supera a la ficción. Los cuentos para los niños, ya sean estos mayores o pequeños, para pintar de colorín colorado la imaginación…

Cada género tiene su momento, algunas veces llega a nosotros, haciendo que creamos que son ellos los que vienen a nuestro encuentro en el  instante preciso, otras nos lo pide el cuerpo sin más, o nos acercamos a sus lomos llevados de la mano por la insaciable curiosidad humana.

Quizás lo que necesitas es releer aquello que te ha dejado huella y que como los grandes caldos, suele mejorar con el paso de los años.

Que más da, lo importante es seguir creciendo renglón a renglón y creyendo en el poder de la letra impresa, ya sea, para saciar el hambre existencial o simplemente por regalarse, o regalar, un espacio en el tiempo nunca perdido.



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